CÓMO ENFRENTAR LA MUERTE.

La muerte es un suceso doloroso que casi nadie está preparado para enfrentarla, ver tus seres queridos morir de una manera rápida nunca es fácil, porque en nuestro interior sentimos que todavía no era el momento y que ya todo acabo para esa persona que amamos.

Pensamos que ya el mundo se detuvo, porque nuestro dolor es tan grande que a veces sentimos que nos cuesta hasta respirar. Empiezas a recordar todos los momentos como si fuera una larga película con momentos hermosos y los dificiles, quisieras regresar el tiempo atrás y tenerlo a tu lado y decirle tantas cosas hermosas que sientes que te faltaron porque no tuviste tiempo de expresarlo, surgen las culpas y remordimiento internos que no te permiten estar en paz.

Son momentos dolorosos en los cuales no ves salida, yo también he estado en esa situación y puedo asegurar que es difícil y tardas en recuperarte.

Compartiré contigo lo que he aprendido: que ninguna muerte es a destiempo aún sea un bebé en el vientre de su madre,  un niño o un joven que le faltaba mucho para vivir como nosotros creemos en nuestro interior. Toda muerte tiene su tiempo y cuando le toca es su momento. He aprendido que de nada te sirve peliarte con Dios, con la vida y el Universo porque con eso solo ganas frustración y desesperación, aunque en su momento no lo entiendas la vida sigue,  tu vida sigue y aun sea grande tu dolor el mundo no se detiene por el. Cada día aprenderás a vivir sin esa persona que amas y se marchó primero que tú. Esa persona sólo se adelantó porque su misión aquí en este plano término.

Con llorar no lo revivirá, aunque llorar te hace bien y limpia tu alma, pero por favor no te quedes en el duelo por mucho tiempo. Vive cada día con nuevas metas, un día a la vez, entendiendo que tu amor nunca morirá porque las almas nunca mueren, son eternas, solo el cuerpo muere y descansan.

Las almas de quienes amamos descansan en otro plano donde siguen su evolución y crecimiento espiritual y si no los dejas ir, no podrán seguir con su misión en otro plano que no es el nuestro. Aunque te duela el alma mereces soltar y dejarlo ir, decirle: Te envío todo mi amor, toda mi luz y te dejo ir, hasta pronto, sigue con tu evolución que yo seguiré con la mía aquí en este lugar.

Depende en que creas en la resurrección de los muertos o en la reencarnación de las almas, en cualquiera de las dos que creas ten la certeza que en algún momento o lugar estarán juntos, pero mientras ese momento llega tu vida debe de continuar. Sigue hacia adelante y deja ir en paz a quien ya cumplió su misión aquí aunque se desgarre tu alma. Cuando sueltas te liberas y liberas a la otra persona, permitiendo que la vida siga su curso y viviendo tu propósito para el cual viniste aquí hasta que se cumpla tu horas aquí en este plano.

Feliz y Bendecido Día.
Rossy Batista Guzmán.