ESPERAR O OLVIDAR?

Dice una frase muy famosa: Esperar duele, Olvidar duele, pero el peor de los sentimientos es no saber qué decisión tomar. Es doloroso pero es una realidad de la vida que en ciertos momentos casi todos hemos pasado. Duele amar a alguien y perderlo por una separación, distancias o circunstancias, quedarte amando a alguien en silencio y saber que por una u otra razón no pueden estar juntos, son esos momentos donde tu mente y corazón entran en una fuerte pelea campal porque uno dice espera y sigue intentando y la cabeza te dice olvídalo es sano para ti.

He aprendido que por muy grande que sea un amor, si ya esa persona no está en tu vida es por alguna razón y si esa razón es tan grande que no puedes superarla por muy grande que sea dicho amor he aprendido que no vale la pena aferrarte a un amor que no puede darte seguridad, estabilidad y valor propio, entiendes que es mejor soltar y olvidar seguir tu camino dándote tu lugar, valor propio y amor por ti mismo porque vales mucho y muchas personas darían mucho por estar contigo y se sentirían privilegiados en tenerte en sus vidas.

Existen momentos en que debes detenerte y ser honesto contigo mismo y meditar que quiero? Que merezco? Cuánto valgo? Merezco estar en la espera de alguien que ya se fue y no estoy seguro si volverá? Si vuelve podrán las cosas ser iguales nuevamente? Yo soy igual esa persona será igual que antes? Merezco sanar y darme una nueva oportunidad?

El Universo no entiende de dudas, si tú no estás claro nada será claro en tu vida, podría llegarte el príncipe azul o la mujer de tu vida y no estarás listo o lista para recibirlo porque tu corazón está confundido entre la espera y el olvido. Que hoy sea un día para ser honesto contigo mismo, que evalúes los pros y contra, analizando que si una relación te da más tristezas que alegrías y más problemas que paz no vale la pena seguir así porque sería un acto de masoquismo, auto maltrato emocional y tú no te mereces esto. 

Que hoy sea un día para darte cuenta del maravilloso ser que eres, lo que mereces y vales, que todos los pasos, pensamientos y decisiones sean alineadas a lo que mereces y te des cuenta que no vale la pena estar en una confusión sentimental porque mereces mucho más. Mereces un amor que no dude, que sea libre, amoroso, entregado, detallista, romántico, enfocado, poderoso, que esté dispuesto a dar lo mismo tu y se entregue de la misma manera.