Aprendí que no importa cuánto te entregues a
alguien eso no es garantía para que te devuelvan lo mismo que diste, pero que
aunque a veces duela no puedes frenarte por eso o querer pagarlos con todos,
solo debes seguir adelante siendo cuidadosa y selectiva con las personas que
entran o permanecen en tu vida.
Aprendí que muchas personas entraran y saldrán en
tu vida y que cada una llega con una misión que cumplir contigo ya sea
bendiciones o lecciones y todas son requeridas para tu aprendizaje no importa
si las amas o las repelas cada una la atrajiste tu a tu vida, le diste una
invitación sea consciente o inconsciente le diste entrada para aprender.
Aprendí que los corazones rotos sanan algunos
tardaran más tiempo que otros, pero que depende de ti volver a creer, confiar y
entregarte de nuevo, que el Universo te ofrece una infinidad de amor disponible
para ti porque vinimos aquí a amar, amar desde el ser con un amor
incondicional, libre. Independiente sin apago y que puede tardar mucho tiempo
en aprender pero que tarde o temprano
aprenderás y cuando lo logres será espectacular. Aprendí que lo
contrario al amor no es el odio sino el miedo, el miedo y el amor no son
compatibles y siempre uno de los dos vencerá al otro y que depende de mí a
quien le doy poder para triunfar.
Aprendí que a todo lo que le des el poder en tu
mente eso mismo atraerás, que las cosas que crees en ello tarde o temprano se
terminan manifestando en tu vida sea positivo como negativo, si crees en ello será
posible para ti, no importa que te digan soñador o que tienes los pies en el
aire, Dios y el Universo buscaran la manera para que eso que crees tarde o
temprano se manifieste.
Aprendí a no buscar tantos por que en mi vida, que
aunque me cueste muchas veces empezar a confiar en los designios de Dios y tener el valor para saber esperar para poder entender el para que de
cada situación, todo lo que nos sucede está conectado y cada pieza aunque ahora
no encaje surgirán sucesos que se alinearán y todas irán encajando para armar
ese rompecabezas que es tu vida, pero para que eso suceda debes confiar,
dejarte guiar por tu interior y hacer los trabajos internos requeridos para que
todo fluya y se mueva, nada surge al azar.
Aprendí que no importa lo que haga por alejarme de
lugares, personas circunstancias si está entre mi destino y misión de vida
tarde o temprano regresaran y cuando juntos cumplamos nuestra misión juntos
dejaran de repetirse y volver, que por eso es mejor dejar fluir y no resistirse
porque la vida me estará repitiendo las historias, sucesos y personas hasta que
yo apruebe y pase esa lección.
Aprendí que a veces habrán personas que no tienen
la misma forma de expresarse y de decir lo que sienten, que pueden ser
reservados, callados, fríos e indiferentes según mi percepción pero que son
personas que sentimientos tan fuertes como los míos pero simplemente no saben
cómo expresarlos y demostrarlos, aprendí a no juzgarlos a simple viste y no
dejarme llevar por la forma sino tener la valentía de buscar el fondo y así
dejar de hacer suposiciones y poder entender a esa persona. Entender que cada
quien es único y diferente, que es mejor ponerme en su lugar que juzgarlo sin
saber. No me canso de aprender porque de esto se trata la vida pero sobre todo
cada día sigo aprendiendo a creer en mi misma y de lo que soy capaz de crear
cada día de mi vida.
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