Muchas veces vivimos la vida tan agitada que no
nos detenemos a pensar que las mejores cosas tardan en llegar y que se cocinan
a fuego lento. A veces por nuestra desesperación y deseo de quererlo controlar
todo: situaciones, personas, sentimientos lo complicamos todo.
Existirán cosas que no dependen solo de ti y
cuando sientas que alguna circunstancias se te están escapando de las manos
elige ser como el rio que fluye aun los obstáculos que se le presenten no
luchan con ellos sino fluye cada día con aguas nuevas y nuevas energías. Cuando
eliges soltar dejar el control, querer dominar tu entorno y a los demás las
cosas empiezas a fluir de manera positiva.
A veces la vida no te está negando las cosas
simplemente te está pidiendo paciencia, paciencia para que fluyan las cosas,
para que surjan eso que debe crearse, sé que a muchos nos cuesta tener
paciencia y no es fácil soltar el control y más cuando te han enseñado que si
quieres que las cosas sucedan vayas por ellas y la crees y que si va a ser
depende de ti, pero hay veces que debes entender que no todo depende de ti y
que tendrás dos opciones desesperarte haciéndole caso a tu ego y dañando todo, o tienes la otra opción que
es escuchar a tu alma serenándote y dejando fluir las cosas entendiendo que las
cosas pasan en el tiempo de Dios que es perfecto y no en el tuyo, que a veces
las mejores cosas tardan en llegar y si tienes la valentía de ser paciente
tendrás la gran oportunidad de recibir cosas inimaginables.
Que hoy sea un día para respirar, serenarte,
calmarte y entregarle a Dios y al Universo tus preocupaciones soltándolas y ser
como el rio que fluye sin ninguna preocupación. Eso que hoy te preocupa, te
estresa y te quita la paz déjalo fluir y fluye con el sacando de tu mente esas
conversaciones negativas que te impulsan a ser impulsiva, controladora.
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